martes, 23 de febrero de 2010

Jarcha


Una jarcha (en árabe, خرجة jarŷa, "salida" o "final") es una composición lírica popular de la Hispania musulmana, que constituía la parte final de la moaxaja, de la que existen ejemplos desde el siglo X-XI. Las jarchas están compuestas en dialecto hispanoárabe coloquial, o en la lengua romance que utilizaban los andalusíes, impropiamente llamada mozárabe. Fueron escritas por poetas cultos árabes y judíos que tomaban como modelo la lírica románica tradicional. Pudieron recogerlas del folclore popular, o bien adaptarlas a sus necesidades métricas (pues debían integrarse en la moaxaja) o bien componerlas de nueva creación, a partir de moldes tradicionales. Su importancia radica en que son el documento más antiguo que se conoce de poesía en lengua romance

Glosas Emilianenses


Las Glosas Emilianenses son pequeñas anotaciones manuscritas, realizadas en varias lenguas (latín, romance navarro-aragonés en su variedad riojana y euskera medieval), entre líneas o en los márgenes de algunos pasajes del códice latino Aemilianensis 60 a finales del siglo X o con más probabilidad a principios del siglo XI. La intención del monje copista era probablemente la de aclarar el significado de algunos pasajes del texto latino. La importancia filológica de estas glosas, que no fue advertida hasta el siglo XX, se debe a que contenían el que durante un largo periodo se consideró como primer testimonio escrito del que se tenía noticia de un dialecto romance hispánico, es decir, la lengua que ya hablaba por entonces el pueblo llano. Las Glosas Emilianenses, en total más de mil de las cuales unas cien están en romance navarro-aragonés en su variedad riojana, contienen además dos de ellas escritas en lengua vasca que constituyen también uno de los primeros testimonios escritos conocidos, no epigráficos, en dicha lengua.
Su nombre se debe a que fueron compuestas en el Monasterio de San Millán de la Cogolla (Millán o Emiliano procede del latín Aemilianus), perteneciente a la Comunidad Autónoma de La Rioja y por aquel entonces parte del Reino de Navarra, situado en la zona donde no se habló castellano hasta siglos después. Su valor se descubrió en 1911, cuando Manuel Gómez Moreno, que estudiaba la arquitectura mozárabe del Monasterio de Suso, transcribió todas las glosas, alrededor de mil, y se las envió a Ramón Menéndez Pidal.
Debido a falta de rigor filológico se le atribuyó inicialmente y de manera errónea el sobrenombre de «cuna del castellano» a San Millán de la Cogolla (y a La Rioja por extensión) [cita requerida], sin embargo, estas glosas no están escritas en castellano sino en navarro-aragonés en su variedad riojana y se han encontrado textos castellanos anteriores. El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua (ILCYL),[1] dató los Cartularios de Valpuesta junto con la Nodicia de Kesos, como los registros en lengua castellana más antiguos que se conocen. .[2] [3]
La imagen lateral muestra la página 72 del Códice Emilianense 60 (que se encuentra hoy día en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia). En ella puede apreciarse el texto de una homilía en latín a la que el monje copista hizo sus propias anotaciones (glosas) en navarro-aragonés entre líneas y al margen del texto.

Glosas Emilianenses

Las Glosas Emilianenses son pequeñas anotaciones manuscritas, realizadas en varias lenguas (latín, romance navarro-aragonés en su variedad riojana y euskera medieval), entre líneas o en los márgenes de algunos pasajes del códice latino Aemilianensis 60 a finales del siglo X o con más probabilidad a principios del siglo XI. La intención del monje copista era probablemente la de aclarar el significado de algunos pasajes del texto latino. La importancia filológica de estas glosas, que no fue advertida hasta el siglo XX, se debe a que contenían el que durante un largo periodo se consideró como primer testimonio escrito del que se tenía noticia de un dialecto romance hispánico, es decir, la lengua que ya hablaba por entonces el pueblo llano. Las Glosas Emilianenses, en total más de mil de las cuales unas cien están en romance navarro-aragonés en su variedad riojana, contienen además dos de ellas escritas en lengua vasca que constituyen también uno de los primeros testimonios escritos conocidos, no epigráficos, en dicha lengua.
Su nombre se debe a que fueron compuestas en el Monasterio de San Millán de la Cogolla (Millán o Emiliano procede del latín Aemilianus), perteneciente a la Comunidad Autónoma de La Rioja y por aquel entonces parte del Reino de Navarra, situado en la zona donde no se habló castellano hasta siglos después. Su valor se descubrió en 1911, cuando Manuel Gómez Moreno, que estudiaba la arquitectura mozárabe del Monasterio de Suso, transcribió todas las glosas, alrededor de mil, y se las envió a Ramón Menéndez Pidal.
Debido a falta de rigor filológico se le atribuyó inicialmente y de manera errónea el sobrenombre de «cuna del castellano» a San Millán de la Cogolla (y a La Rioja por extensión) [cita requerida], sin embargo, estas glosas no están escritas en castellano sino en navarro-aragonés en su variedad riojana y se han encontrado textos castellanos anteriores. El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua (ILCYL),[1] dató los Cartularios de Valpuesta junto con la Nodicia de Kesos, como los registros en lengua castellana más antiguos que se conocen. .[2] [3]
La imagen lateral muestra la página 72 del Códice Emilianense 60 (que se encuentra hoy día en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia). En ella puede apreciarse el texto de una homilía en latín a la que el monje copista hizo sus propias anotaciones (glosas) en navarro-aragonés entre líneas y al margen del texto.

viernes, 19 de febrero de 2010

Puerta del Sol


La Puerta del Sol es una plaza de Madrid (España). Aquí se encuentra el denominado Kilómetro Cero de las carreteras radiales españolas. Especialmente destaca el reloj de la Casa de Correos, que fue construido y donado en el siglo XIX por José Rodríguez de Losada, y cuyas campanadas de las 12 de la noche del 31 de diciembre marcan la tradicional toma de las doce uvas a la gran mayoría de los españoles. Dichas campanadas se empezaron a televisar el 31 de diciembre de 1962 en La 1 de TVE, a partir de ese año no se ha dejado de retransmitir por diversos canales de televisión de España.

Palacio Real De Madrid


El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial del rey de España.
Su construcción comenzó en 1738 según planos del arquitecto Filippo Juvara y de la adaptación que de estos hizo su discípulo Juan Bautista Sachetti. Francesco Sabatini se encargó de su conclusión, así como de obras de reforma, ampliación y decoración. Está considerado como el mayor palacio real de Europa Occidental en cuanto a extensión, con 135.000 m² y más de 3.418 habitaciones. Alberga un importante patrimonio histórico-artístico, entre el que se encuentra el quinteto de los Stradivarius Palatinos, la colección más importante del mundo de estos instrumentos.
Además de ser la residencia oficial del monarca actual, fue asimismo la morada habitual de los reyes de España hasta 1931. En el edificio continúan celebrándose recepciones, actos oficiales y grandes ceremonias de estado, si bien la residencia privada de la familia real es el palacio de la Zarzuela, donde los actuales monarcas se instalaron tras su matrimonio en 1962, renunciando el rey Juan Carlos I a vivir en el Palacio Real.
El último monarca que vivió en palacio de manera continua fue Alfonso XIII, aunque Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, también habitó en el mismo, siendo por tanto el último Jefe de Estado que lo hizo. Durante ese periodo fue conocido como Palacio Nacional. Todavía hay una sala, al lado de la Real Capilla, que se conoce por el nombre de "Despacho de Azaña". Otra de las denominaciones empleadas para referirse al edificio es la de Palacio de Oriente, denominación por la que fue conocido durante el Franquismo, para evitar sus connotaciones monárquicas, llegando incluso muchas personas a creer que el Palacio Real y el de Oriente eran edificios distintos. El nombre viene dado por la plaza a la que recae una de las balconadas del palacio, la plaza de Oriente, en la que también se encuentra el Teatro Real.
El interior del palacio destaca por su riqueza artística, tanto en lo que se refiere al uso de toda clase de materiales nobles en su construcción como a la decoración de sus salones con obras de arte de todo tipo, como las pinturas de artistas de la talla de Caravaggio, Velázquez, Goya y frescos de Corrado Giaquinto, Tiepolo o Mengs. Otras colecciones reales de gran importancia histórica y artística que se conservan en el edificio son las de la Armería Real, tapices, porcelanas, relojes, mobiliario y platería.
Actualmente Patrimonio Nacional, organismo autónomo dependiente del Ministerio de la Presidencia, gestiona los bienes de titularidad pública puestos al servicio de la Corona, entre ellos el Palacio Real.

Plaza Mayor De Madrid


La Plaza Mayor de Madrid está situada en el centro de la ciudad, a pocos metros de la plaza de la Puerta del Sol y de la Plaza de la Villa junto a la calle Mayor.

Cibeles


Originalmente una diosa frigia, Cibeles (en griego antiguo Κυβέλη Kybélê, nombre al que a veces se da la etimología de «la del pelo» si se considera griego en lugar de frigio) era la diosa de la Madre Tierra que fue adorada en Anatolia desde el neolítico. Como la Gea o su equivalente minoica Rea, Cibeles era la personificación de la fértil tierra, una diosa de las cavernas y las montañas, murallas y fortalezas, de la Naturaleza y los animales (especialmente leones y abejas). Su equivalente romana era Magna Mater, la Gran Madre. Su título «Señora de los Animales», que también ostentaba la Gran Madre minoica, revela sus arcaicas raíces paleolíticas. Es una deidad de vida, muerte y resurrección. Su consorte, cuyo culto fue introducido más tarde, era su hijo Atis.
Fue esposa del titán Crono y progenitora de los dioses olímpicos. Se la representa con una corona con forma de muralla y siempre acompañada de leones.
Esta diosa es representada en la mitología sobre un carro que simboliza la superioridad de la madre Naturaleza, a la que incluso se subordinan los poderosos leones que tiran del carro. La leyenda los relaciona con una singular pareja mitológica, Hipómenes (Melanión, en otras versiones) y Atalanta, que compitieron en una carrera de velocidad. La astucia de Hipómenes -inspirado por la diosa del amor, ya que el premio era la mano de Atalanta- hizo caer al suelo unas manzanas de oro que atrajeron la atención de Atalanta y la distrajeron de la carrera, que perdió. El mito concluye con la unión impía de los amantes dentro de un recinto sagrado de Zeus, quien, irritado, los convirtió en leones. Más tarde Cibeles, compadecida, los habría uncido a su carro.
Adicionalmente, para iniciar el culto como sacerdote de Cibeles,a éstos se les cortaba la pirola como una contribución a la madre tierra; además hacían un sacrificio matando toros y bebiendo su sangre.

martes, 2 de febrero de 2010

Principado de Asturias


El Principado de Asturias (en asturiano Principáu d'Asturies) es una comunidad autónoma uniprovincial de España. Situada en el norte de España ocupa un espacio de 10.603,57 km², en el que habitan 1.085.289 personas. Fronteriza al oeste con Galicia, al norte con el Mar Cantábrico, al este con Cantabria y al sur con la provincia de León. Recibe el nombre de Principado por razones históricas, al ostentar el heredero de la Corona de España el título de Príncipe de Asturias. Su capital es la ciudad de Oviedo (en asturiano Uviéu), siendo Gijón (en asturiano Xixón) su ciudad más poblada.
Asturias coincide históricamente con la antigua comarca de las Asturias de Oviedo, que conformaba íntegramente con la comarca de las Asturias de Santillana el Principado de Asturias. Desde la división de Javier de Burgos en 1833 la comarca de Asturias de Oviedo se convirtió en la provincia de Oviedo, absorbiendo parte de las Asturias de Santillana, e integrándose estas en la provincia de Santander.
Asturias según su Estatuto de Autonomía está considerada comunidad histórica en su artículo 1. Posee un órgano de autogobierno medieval llamado Junta General del Principado (Xunta Xeneral del Principáu en asturiano) fundado en el año 1388, como consecuencia de su transformación en Principado por orden de Juan I de Castilla. También posee una lengua propia, el asturiano o bable, lengua que, aún no siendo considerada lengua oficial, posee un estatus jurídico similar al de oficialidad.

Principado de Asturias